¿Cuáles son los principales inconvenientes del maquillaje en verano?
Muchas mujeres que prefieren no maquillarse cuando llega el verano -porque existen algunos inconvenientes del maquillaje en verano que pueden convertir este momento de autocuidado en un instante de sufrimiento que se extiende a lo largo de todo el día. Descubre cuáles son.
Pero lo que también es cierto es que las molestias de llevar maquillaje en verano, pueden hacer que cualquiera se plantee renunciar a él, por lo que lo mejor en cualquier caso siempre es conocer esos inconvenientes y valorarlos para ver si nos sale a cuenta sufrirlos.
Sigue leyendo ya que a continuación repasamos tres desventajas del make-up cuando aprieta el calor ¡pero también tres tips que pueden ayudarte a compaginar ambas cosas cuando te apetezca maquillarte!
Si en verano se te hace cuesta arriba maquillarte puede ser porque…
Suele ser más difícil conseguir unos resultados tan buenos como en invierno
Si bien en meses de frío nos atrevemos con bases que tienen mucha cobertura y arriesgamos con maquillajes un poco más pesados, en barra o en crema, en verano (como no queremos notar la piel pesada) intentamos substituir los productos habituales por alternativas como las bbcreams y los polvos bronceadores o de sellado, pero por desgracia este tipo de productos no se fijan tan bien como los demás, pues al ser más ligeros se desprenden de nuestro rostro con más facilidad.
Inconvenientes del maquillaje: la piel sufre más que en otras épocas
Si la piel necesita respirar durante todo el año, en verano todavía más, pues la sudoración excesiva hace que los poros se taponen y generen granitos y sensación de grasa. El calor, además de ser molesto, suele perjudicar al maquillaje del rostro ¡provocando que este provoque alergias o reacciones en nuestra dermis por no usar una textura o un producto con la composición adecuada para nuestro tipo de piel!
Los horarios cambian con frecuencia y eso afecta a nuestras rutinas
Aunque el proceso de desmaquillarse suele no ser lo que más nos apetece al regresar después de un día cansado, parece que durante el resto del año no nos molesta tanto hacerlo porque quizás volvemos a casa más pronto ya que no tenemos tantos días de vacaciones ni tantas oportunidades de salir hasta tarda porque, entre otras cosas, la luz del día también se va más temprano.
En verano pero, los horarios se desajustan ¡y con ello nuestra rutina de limpieza -que es necesaria practicar con constancia- se puede ver perjudicada! Desmaquillarnos se nos hace todo un mundo y muchas veces incluso sentimos el impulso de saltarnos ese paso; y por supuesto sucumbir a la tentación es de lo más negativo para nuestra piel ¡pero por desgracia es común!